martes, 29 de marzo de 2011

EVOLUCIÓN

EVOLUCIÓN DE LA DEDICACIÓN

      Entre los cristianos se llama a esta clase de ceremonias consagraciones, bendiciones, ordenaciones pero no dedicaciones usándose sólo esta palabra cuando se trata de un lugar especialmente dedicado al culto divino.

     tan necesaria esta consagración que no era permitido celebrar en una iglesia que no hubiese sido dedicada y los enemigos de San Atanasio le acusaron de haber reunido al pueblo en una iglesia de esta clase. Después del siglo IV se han observado diversas ceremonias en la dedicación que solo puede hacerse por un obispo. Va acompañada de una solemne octava. Hay sin embargo muchas iglesias, sobre todo en el campo que no están dedicadas sino solo bendecidas. Como no tienen dedicaciones propias, toman las de la catedral o de la metrópoli de la diócesis a que pertenecen. También se hacia en otro tiempo la dedicacion particular de las fuentes bautismales, según afirma el papa San Gelasio
Esta práctica dura todavía. De que se dedique una iglesia a Dios bajo la invocación e un santo no se sigue que es dedicada o consagrada al santo y cuando se dice la iglesia de Nuestra Señora o de San Pedro no se entiende que está destinada al culto de estos patrones más bien que al de Dios. Bingham, que tanto ha estudiado la antigüedad nos dice también que desde los primeros siglos se llamó a las iglesias no solo Dominicum.



EVOLUCIÓN DEL DESANIMO

     El desánimo, a veces es producido, por estar sometido, duramente a críticas constantes, pero esto revelaría, que hay dos desafíos extremadamente grandes al que se está enfrentando el líder, al desafío de la crítica, y al desafío del desánimo. Si no trabaja con cada uno por separado, y constantemente, puede al final derrumbarse, y postrarse en una profunda frustración, y desesperación, por estar donde no se siente bien recibido, y ni tampoco se siente animado o motivado para continuar.
 
      Es peligroso, cuando se desanima el conjunto de personas, que están bajo el mando de un líder, porque es probable, de que no quieran acatar ninguna norma, función, o objetivo impuesto por el líder, porque simplemente no tienen animo, para hacer nada, pero es mucho más peligroso, el desánimo, que pueda experimentar el líder de una organización, independientemente, de que sus subalternos estén desanimados también o no.


No hay comentarios:

Publicar un comentario